Secin Group concluye la cimentación y estructura de 46 viviendas unifamiliares en la localidad de Daganzo de Arriba, Madrid, dispuestas en cuatro hileras. La hilera primera (viviendas 1 a 12) consta de planta baja, planta primera, bajo cubierta y cubierta. Igual disposición que la hilera 3 (viviendas 23 a 34). La hilera 2 (viviendas 13 a 22) tiene planta baja, planta primera y cubierta. Finalmente, las viviendas 35 a 46 que corresponden a la hilera 4, consta de sótano, planta baja, planta primera, bajo cubierta y cubierta.
En el caso de las primeras 3 hileras, se ha utilizado un forjado sanitario para la planta baja, compuesto por viguetas pretensadas y bovedillas de porexpan. El objetivo del forjado sanitario es evitar el paso de la humedad desde el suelo hasta el interior de la casa. Esto se logra creando una pequeña cámara ventilada entre el suelo y el forjado. Esta cámara de aire debe estar bien ventilada para evitar la acumulación de humedad en su interior. El resto de forjados de las diferentes plantas han sido unidireccionales "in situ" con bovedillas de cerámica. El forjado correspondiente a la planta baja de la hilera 4, que tiene un sótano, se ha ejecutado con forjado "in situ" unidireccional con bovedillas de porexpan sobre los muros perimetrales. En cuanto a las cubiertas, las hileras 1,3 y 4 están inclinadas, a dos aguas, mientras que la cubierta de la hilera 2 es plana. Todos los pilares se realizaron de hormigón, al igual que los muros de sótano.
Muros de sótano
La obra comienza con la hilera 4. Tras finalizar la excavación y cimentación de las zapatas se prosigue con los muros de sótano.
Dificultades y soluciones
El firme para poder cimentar se encontraba a un nivel bastante inferior del terreno, por lo tanto, fue necesario realizar pozos de cimentación. Para hacer la cimentación de la hilera 3 se ejecutaron enanos enterrados, adaptándose así a la altura del terreno. En el caso de la hilera 2, la solución fue una combinación de las dos anteriores.
En las filas 1 y 4 hay banqueos (diferencias de alturas entre viviendas) cada dos viviendas. Esto dificultó y retrasó las tareas de hormigonado. Los rendimientos se redujeron drásticamente porque no se pudieron hormigonar más de una o dos vivienda a la vez.