
Desde que el hombre empezó tallando piedras y evolucionó con el método “mampostería en seco” (colocación de piedras en hileras horizontales), es a partir del imperio romano cuando el hormigón atraviesa su máximo esplendor hasta el S.XIX. Cabe destacar la figura de John Smeaton, ingeniero del s. XIX que, tras el derrumbe de varios faros, debido a la fuerza del agua, llegó a